viernes, 14 de agosto de 2015

DIÁLOGOS 3. 
-          Está bien Aris, dime cómo, pues. Cómo según tú puedo conseguir esos 20 kilos.
-          Pues es sencillo Heca. Primero debes cortar las patatas que te daré de siembra a cuartos (bien exactos), luego debes plantarlas a la distancia de un metro, después, al cabo de un tiempo (yo te diré cuando al revisar tu huerto) debes calzarlas con suficiente tierra (también te lo diré no te preocupes), mientras debes regarlas cada cierto tiempo (dependerá del clima y también te avisaré) y  cuando las veas crecer verás que crecerán bien y yo te diré cuando recogerlas. Es fácil, ya ves que estoy dispuesto a ayudarte en todo.
-          Bien Aris, y te lo agradezco, pero más que una ayuda, y disculpa mi atrevimiento, pero me suena más a imposición, a negarme libertad. No quiero ofenderte y estoy seguro que no hay una malevolencia detrás de todo porqué en el fondo qué ganarías tú con imponerme como hacer las cosas a mí pensando en que me salga mal. Evidentemente solo deseas mi bien para que pueda, cuanto antes, saldar mis deudas pero claro a mí me sigue pareciendo que te entrometes en mis asuntos, en mi manera de hacer las cosas. Llevo muchos años y años haciéndolo a mi modo, e incluso creo que empecé antes que tú, pero bueno eso no viene al caso ¿verdad? Y sinceramente yo tampoco quiero deber y deber siempre, solo quiero pagarte cuanto antes y así poder volver a mi vida anterior. Y no me malinterpretes no a una vida de derroche, de juergas y fiestas, sino solamente a una vida como la tuya, con eso me basta.
-          Pues ahí vamos Heca ¿Cómo crees que he conseguido yo ésta vida? ¿cómo crees que mi huerto produce y me permite vivir bien? ¿sabes los sacrificios que he tenido que hacer? ¿crees que no hubiese querido pedir y pedir para así vivir mejor el presente?

No hay comentarios: