DIÁLOGOS 4.
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Bueno Aris, pero veamos tu puedes
vender tus patatas a los huertos de tus amigos y cada vez lo estás haciendo a
mejor precio. Ellos cada vez te pagan más y en cambio a mí me pides cada vez
más por utilizar los recursos de todos…
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No, No. Heca. Yo no te pido más
cada vez, al contrario, cada vez soy más benevolente, ya te he dicho que si
haces lo que te digo, al final, no después de varias épocas malas, claro,
conseguirás hacer lo mismo que yo. Eso lo ves claro ¿no? Yo conseguiré que tú puedas
estar dentro de nuestro colectivo como uno más no como uno que no cumple sus
compromisos. Todos acordamos una serie de cosas y todos debemos hacer honor a
nuestra palabra.
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Creo que nos desviamos, Aris, yo
hago honor a mi palabra, yo te devolveré todo lo que pueda, no quiero
escaquearme, pero necesito quedarme algo para poder mejorar el rendimiento. Si
te doy todo lo que pides, no me quedará nada para sacar una buena próxima
cosecha. Solo te pido que me dejes regar con más frecuencia, o mejor dicho
cuando crea yo que lo necesita MI huerto, no cuando lo creas tú. YO soy el que
lo conoce mejor, no quiero que no me rinda, entiéndelo, yo igual que tú
pretendo lo mismo. Solo te pido que me dejes quedarme con las mejores simientes
para poder volver a sembrar con lo mejor, solo te pido…
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Ves, Heca, sigues pidiendo y
pidiendo. Ya pasó la época del pedir. Ya te dimos, ya te seguimos dando. Ahora
debes amoldarte a lo que decidimos el resto de la comunidad. Tú eres muy
participativo, muy del diálogo, de entenderse, de no someterse a la lógica de
unos pocos o del uno por encima de los demás. Ahora somos un grupo y en el
grupo hemos decidido, contigo incluido, qué es lo mejor para ti y tu huerto. Sé
democrático y ajústate a lo pactado.
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