Entrada 4. La física. La mecánica cuántica. El análisis técnico. El
valor de la acción.
Ideas previas
III. Características. Diferencias.
Los agentes que
utilicen un método afectan sobre el desarrollo “normal”; y cuantos más sean, o
el método sea más común: más efecto tendrá. Rompemos con una visión clásica de
evolución: imagínense un coche la velocidad o posición del cual depende de la
gente que lo observe. No hacemos más remitirnos a Heisenberg cuando enunció la
dificultad para saber en cualquier momento la posición y velocidad de una
partícula (dependiendo de la constante de Planck) ¿sabemos en cualquier momento
el valor real de una acción? ¿Es el mercado eficiente? El resultado de una
medida en física cuántica depende de las relaciones sistema-observador
estableciendo una distribución de probabilidad de sucesos. De manera muy
parecida estaremos condicionando el valor-precio según los observadores. La indeterminación
que  en un principio puede ser
irrelevante (cual valor de la constante) en física macroscópica adquiere
especial relevancia en el mundo subatómico ¿estaremos en un mundo de estas dimensiones
cuando analicemos el valor de  la acción?
O mejor preguntado ¿el sistema que explicará mejor la evolución deberá tener
presente fluctuaciones importantes de las magnitudes?
Igual que en la
física a nivel macroscópico las consecuencias del principio de Heisenberg son
muy pequeñas a nivel del análisis bursátil habrá que deducir dónde o cuándo ese
indeterminismo será relevante. Si tratamos la acción cual partícula libre las
probabilidades de encontrar cualquier precio serán las mismas en cualquier punto,
o sea desconocemos la posición por lo tanto conocemos su momento lineal. Pero
¿será una partícula libre?
Segundo aspecto,
éste último, que nos hizo seguir desarrollando el camino. 
Rompamos con lo
clásico y aun así podremos llegar a proyectar la evolución ¿Nos salimos del
determinismo? Entonces recurramos a la física cuántica., cuya base matemática
nos permitirá ir más allá. Al analizar el comportamiento de una partícula
subatómica por ejemplo en un experimento de doble rendija el observador adquiere
especial relevancia en el resultado.  Condición muy parecida al comportamiento de
los mercados.
Un ejemplo son los
estudios de científicos del  CRNS donde  determinaron en qué momento un fotón decide
comportarse como onda o partícula y que la elección responde al propósito del
observador. En el experimento de doble ranura de Young el fotón parece
interferir con él mismo si no se comprueba por cuál de las dos ranuras pasa. El
fotón se manifiesta como una onda cuando se ha decido observar su
comportamiento ondulatorio y como una partícula cuando se decide observar su
comportamiento corpuscular.
Por lo tanto huimos
de los conceptos de la física clásica, como base para la determinación de la
evolución de los precios, y recurramos al indeterminismo. E igualmente, aprovechando
los esfuerzos de numerosos científicos, reduzcamos el indeterminismo a la
“mitad” echando mano de la función de onda ¿podemos asociar una función de onda
asociada a la evolución del precio?
Tercer aspecto que
seguía corroborando la buena dirección ya que al fijarnos en algunas de las
soluciones de la ecuación de Schrödinger observamos más analogías. Las soluciones
de tipo sinusoidal regidas por parámetros de número de ondas o frecuencia de vibración
son fácilmente representables en un gráfico de precio de una acción, más si
tenemos presente una representación según velas japonesas.
 
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