domingo, 7 de agosto de 2016

Entrada 4. La física. La mecánica cuántica. El análisis técnico. El valor de la acción.


Ideas previas III. Características. Diferencias.

Los agentes que utilicen un método afectan sobre el desarrollo “normal”; y cuantos más sean, o el método sea más común: más efecto tendrá. Rompemos con una visión clásica de evolución: imagínense un coche la velocidad o posición del cual depende de la gente que lo observe. No hacemos más remitirnos a Heisenberg cuando enunció la dificultad para saber en cualquier momento la posición y velocidad de una partícula (dependiendo de la constante de Planck) ¿sabemos en cualquier momento el valor real de una acción? ¿Es el mercado eficiente? El resultado de una medida en física cuántica depende de las relaciones sistema-observador estableciendo una distribución de probabilidad de sucesos. De manera muy parecida estaremos condicionando el valor-precio según los observadores. La indeterminación que  en un principio puede ser irrelevante (cual valor de la constante) en física macroscópica adquiere especial relevancia en el mundo subatómico ¿estaremos en un mundo de estas dimensiones cuando analicemos el valor de  la acción? O mejor preguntado ¿el sistema que explicará mejor la evolución deberá tener presente fluctuaciones importantes de las magnitudes?

Igual que en la física a nivel macroscópico las consecuencias del principio de Heisenberg son muy pequeñas a nivel del análisis bursátil habrá que deducir dónde o cuándo ese indeterminismo será relevante. Si tratamos la acción cual partícula libre las probabilidades de encontrar cualquier precio serán las mismas en cualquier punto, o sea desconocemos la posición por lo tanto conocemos su momento lineal. Pero ¿será una partícula libre?

Segundo aspecto, éste último, que nos hizo seguir desarrollando el camino.

Rompamos con lo clásico y aun así podremos llegar a proyectar la evolución ¿Nos salimos del determinismo? Entonces recurramos a la física cuántica., cuya base matemática nos permitirá ir más allá. Al analizar el comportamiento de una partícula subatómica por ejemplo en un experimento de doble rendija el observador adquiere especial relevancia en el resultado.  Condición muy parecida al comportamiento de los mercados.

Un ejemplo son los estudios de científicos del  CRNS donde  determinaron en qué momento un fotón decide comportarse como onda o partícula y que la elección responde al propósito del observador. En el experimento de doble ranura de Young el fotón parece interferir con él mismo si no se comprueba por cuál de las dos ranuras pasa. El fotón se manifiesta como una onda cuando se ha decido observar su comportamiento ondulatorio y como una partícula cuando se decide observar su comportamiento corpuscular.

Por lo tanto huimos de los conceptos de la física clásica, como base para la determinación de la evolución de los precios, y recurramos al indeterminismo. E igualmente, aprovechando los esfuerzos de numerosos científicos, reduzcamos el indeterminismo a la “mitad” echando mano de la función de onda ¿podemos asociar una función de onda asociada a la evolución del precio?

Tercer aspecto que seguía corroborando la buena dirección ya que al fijarnos en algunas de las soluciones de la ecuación de Schrödinger observamos más analogías. Las soluciones de tipo sinusoidal regidas por parámetros de número de ondas o frecuencia de vibración son fácilmente representables en un gráfico de precio de una acción, más si tenemos presente una representación según velas japonesas.

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